martes, 18 de enero de 2011

Un dia reflexivo

Estoy deprimido aunque nunca lo demuestre, siempre con el rostro serio ante la vida, sin mostrar emoción alguna. Sin embargo, desde hace tres días he estado deprimido, hace mucho tiempo que no me sentía tan apático por la vida, tal vez fue hace dos años pero al menos aún estaba aquella persona para escucharme.

En fin, todo sucedió el sábado pasado, yo estaba feliz de la vida, muy confiado porque aquel día iba a sacar el tan anhelado brevete. Todo resulto perfecto cuando practiqué en el circuito alterno que se encuentra en los alrededores del Touring, pero al momento de conducir el vehículo que alquilé en el mismo establecimiento, me encuentro con la sorpresa de que los pedales de este auto eran demasiado sensible, a tal punto que durante la cola de espera para entrar al circuito, el bendito carro se me apagaba (para ser claros, yo di el examen con carro mecánico).

No obstante, conseguí llegar a la puerta donde se inicia el examen sin problemas mayores. Para ser sinceros, creí que solo al comenzar el circuito de manejo, el auto se me iba a apagar, pero no fue así. Manejé lo mejor que pude, pero me encontré con otra dificultad: la palanca de direcciones se encontraba hacia el lado derecho (cosa que no debería ser porque en todo carro se encuentra a lado izquierdo). Fue un problema grave, tuve que adivinar si era arriba o abajo para ir a la izquierda o derecha. Una vez resuelto ese problema, todo resulto de maravilla, me estacioné perfectamente, realicé mis cambios con maestría y tranquilidad, respeté las señales de tránsito, etc.

Finalmente, a unos metros de terminar el circuito, solo me quedaba subir la pendiente y parar durante ocho segundos y seguir mi recorrido. Yo solo esperaba que no se me apague el motor porque si eso ocurría ya era seguro que jalaría el examen. Para mi mala suerte, el bendito vehículo con sus malditos pedales sensibles se me apagó. Y lo demás ya es historia, jalé el examen aunque todavía tengo dos oportunidades más, estas cosas me hacen sentir como un perdedor.

En fin, volveré a intentarlo es viernes, espero salir bien esta vez, si no automático que más da. Lo peor de todo es que hubo gente que jaló el mismo examen con un carro automático, o sea ¿en qué vida?

martes, 7 de diciembre de 2010

Un fin para empezar...

Ahora empiezo, no sé si acabará mal, es más no sé si comencé bien. Lo único que sé es que me gusta escribir, lo que sea, pero no mucho ni muy poco. Soy muy ocioso como para tomarme las molestias de redactar un texto excesivamente largo y que nadie lo lea, sería un desperdicio de tiempo completo.

En la mayoría de blogs que he leído, me he dado cuenta que este tiene cosas muy interesantes. En primer lugar, el número de visitas es muy alto, lo que me hace suponer que aquella información dentro de ese blog es muy importante, valiosa, etc. En segundo lugar, no solo puedo encontrar narraciones interesantes, sino también buenos gráficos, dibujos, diseños e incluso videos hechos por los mismos Blogger, ¿acaso no tienen una vida aparte de tener un blog? ¿Cómo llegan a realizar estos textos interesantes o dibujos ingeniosos? ¿Cuál es su inspiración?

Finalmente me di cuenta que mi vida es tan cerrada como ninguna otra que conozca, es más no conozco a muchas gente que digamos. Mi vida comparada con la de estos Blogger resulta ser tan insignificante como una hormiga. Supongo que deben tener muchas cosas que hacer con su vida, riesgos que afrontar, en cambio, yo prefiero una vida más reflexiva, donde la meditación sobre las cosas espirituales y emocionales salga a la luz. Busco encontrarme conmigo mismo, no riesgos aunque supongo que uno de vez en cuando no me mataría.

En fin, tal vez no vuelva a escribir o tal vez si, quien sabe. Si es que lo hago espero contar algo interesante a mis amigos imaginarios. Adiós.